domingo, 27 de mayo de 2012

Osterie



Paul Cezanne - Los jugadores de cartas



¿Como puedo traducir esta palabra, típica italiana, mejor véneta, en el español de America? 

Encontré “fónda”, “taberna”, no puede absolutamente ser “bar” que es otra cosa, tal vez la mejor sea “cantina”. Pero, me pregunto, quizás la dificultad consiste en el hecho que aquí en Mexico, en Durango, nunca existió una “osteria”, por lo meno como yo la entiendo, como yo la recuerdo, como yo la viví.

Porqué, antes de todo, osteria quiere decir vino, quiere decir cantina o sea sótano donde por la temperatura y humedad casi constante en las temporadas se tenían toneles guardando y madurando vino. Toneles y no, como ahora se acostumbra en la moda francesa, barricas. No, propio toneles de cien hasta doscientos litros de vino que de veras en la osteria no se quedaban por mucho tiempo. Y el secreto era, para guardar la calidad del vino que no se oxidara tomando olores feos, de transvasar de un tonel al otro más pequeño, y a otro aún más pequeño. Y luego sangrarlos para ponerlo, el vin, en garrafas de barro y servirlo en la barra o en las mesas.
Había que trabajar, en la osteria !

Sí, osteria es sinónimo de vino.
Que podía ser, blanco o tinto, pero siempre vino de los alrededores, de la región, los franceses dirían del “terroir” (palabra que ahora está de uso común en todos idiomas).  Se le decía al oste, al cantinero, alargando el vaso en la barra: “ponme merlot, ponme cabernet” o, si era en la ma
ñana cuando mejor se toma el blanco, “tocai”, “soave”, o “prosecco” espumoso.

Ah, las osterie!
Las encontrabas en la parte mas antigua de la ciudad (en el tiempo vivía en Padua), en el barrio donde las calles son estrechas y sinuosas, el piso pavimentado de gorrones, los pórticos, tipicos de las ciudades medievales italianas, altos y abiertos.

De afuera no se lo entendía: habían cortinas blancas que cerraban las vidrieras, adentro mesas pequeñas con sillas empajadas, poca luz.
Y la barra, larga de lamina cincada o de marmol y atrás el cantinero y su mujer.

La “fauna” de las cantinas era muy particular. Siempre estaban unos “asiduos”, borrachos de las primeras horas de la manana, que mendigaban un vaso de tinto, pero también corredores que tenían por allá su despacho, u abogados de tercera que esperaban a improbables clientes.
En las mesas se tenían partidas de cartas que muy a menudo continuaban hasta la noche, cuando el cantinero cansado ya había bajado el cierre metálico de las vitrinas.

Pero, sobretodo, estudiantes. De la universidad de Padua adonde venían de toda Italia y también del extranjero. La osteria era el lugar de encuentro y cada grupo de amigos tenía su preferida. Y no solo jovenes sino también jovencitas.
Se hacían encuentros simpaticos y espontáneos pues el vino nos desbloqueaba de la timidez y del empacho juvenil: me acuerdo de algo muy tierno.

Los nombres daban indicaciones del lugar, del tipo de vino que servían, de donde venía el cantinero, u otra particularidad: “A los vinos veroneses”, “A los toscanos”, “En casa de la morena”, “La pechugona”.

Bueno, no había sólo vino en la barra. 




Lo que se encontraba era algo muy sencillo. Antes habían justo huevos duros cortados y anchoas, las enrolladas con la alcaparra en el medio ( el salado empuchaba a tomar...); luego la cantina empezó a poner platos de queso, de salame casero, de jamon serrano; si la mujer, la ostessa, tenía gana, a veces cocinaba salsichones, albondigas, repollo en salmuera.

Muchos, los estudiantes comían allá, era más genuino y barato. Y luego volvían a la partida de cartas, o a las charlas, riendo, fumando, tomando hasta la noche.



Ahora, de todo esto no hay ni siquera el recuerdo. Se perdió todo. No sólo los lugares sino, y más importante, lo que tenían adentro: una manera de vivir, un género humano, una humanidad.
Desaparecida.
Y no hay WWF que pueda regresarla.




viernes, 25 de mayo de 2012

Necesitamos generar riqueza, no trabajo.



(¿Es el PIB un correcto medidor de la riqueza?)


En la contienda electoral de cualquier país –ahora me refiero a Mexico, pero es igual en los EE.UU., ha estado igual en España y luego en Francia y el año que viene será igual en Italia- las falacias, la propaganda y la demagogia tienen su lugar.
Y a la fin las ideas que se imponen no son las que serían útiles a los ciudadanos, sino las que permiten a los políticos llegar al, o conservar el, poder.

Las más que se escuchan, en ese tiempo de falta de trabajo y de desempleo (en España el 25 % que significa casi el 50 % para los jovenes en busqueda del primero trabajo) son las que prometen la creación por el gobierno de nuevos puestos de trabajo.
Escuchamoslos:
“yo 3 millones; yo más 5; yo 7 mill. de nuevos empleos; en tres anos; no! en dos;  mejor en uno; que el gobierno (a veces dicen Mexico: un poco de nacionalismo viene bien) pueda cumplir su tarea de generación de empleos y riqueza”.

Aparte del evidente alcance demagogico, -parece de estar en una subasta per el acaparamiento de votos-, lo que se evidencia como más grave es la manifiesta y total ignorancia de los básicos principios económicos.
De paso, este ocurre por la igual ignorancia de casi todos nosotros que estamos escuchandolos, razón por la cual, subyugados por el pífano del momento, no vamos a comprobar las factibilidades de la promesa, no (nos) preguntamos los costes relativos (ya que somos nosotros pagando): solamente aplaudimos a la proposición que, de forma egoísta, nos aparece favorable.


La verdad, y no solo la económica, es sin embargo muy diferente.

La crisis que en todo el mundo estamos sufriendo –pienso en manera particular a la Europa pero también a los EE.UU.- es hija del mismo sistema, o sea propio del conjunto de reglas impuestas a la sociedad, el postulado oculto de las cuales es el “constructivismo” es decir la concepción según la cual las instituciones sociales, el desarrollo economico y la entera sociedad tienen que ser, por supuesto para el “bien comun”, el producto de un projecto deliberado y que debe ser la politica a manejarlo.

Lo que nos ha llevado a la elefantíasi, al crecimiento desmesurado de los aparatos político-burocráticos del estado, a la insostenible gestión de la seguridad social, al intervencionismo en la economia, bajo la forma de monopolios y de aranceles, todo eso que, confiscando ahorro y poder de compra, ha provocado el derroche del patrimonio acumulado por parte de los ciudadanos en el trascurso de decenios.
Este enorme poder es también fuente de corrupción y de destrucción de los procesos  complesivos de la cooperacion humana ahogando paulatinamente las potencialidades creativas de una libre civilización y es una grosera ilusión la de creer que la salvación de las economias resida en los gobiernos y menor que nunca que ellos (gobiernos) puedan ser el motor para el desarrollo.


Bueno, escuchar las fantasiosas promesas de los politicos nos empuja a reflexionar: antes de todo, ¿como podrán actuarlas?
Y la respuesta no puede ser que ésta: crear puestos estatales, es decir puestos improductivos, es decir generar gastos y no riqueza.
Siguendo en el crecimiento de la burocracia.

Pero te dicen que el PIB está creciendo aquí en Mexico: y me pareció bastante raro que también un catedrático y periodista como Arturo Damm, que leo y estimo, se cayó en la trampa. Para no decir del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría quien sostuvo que México está lejos de resultar afectado por la crisis que viven países de Europa como Grecia y España. "Está en otra dimensión, con crecimiento al 4%, diría que casi en otro planeta". Pero este ultimo es un politico...

Y cual es la trampa? La trampa, o la falta de ahondamiento, es que hablar del PIB, decir que el PIB está creciendo, no quiere decir nada sobre la riqueza de un país.
Entonces que es el PIB? Es un numero que podemos calcular con distintos métodos que pero llegan al mismo resultado final, o sea el valor monetario total de la producción de bienes y servicios de uso final generados por los agentes económicos durante un determinante período de tiempo, normalmente el año.

Donde PIB representa al producto interno bruto, la "C" representa al valor total del consumo final calculado al coste, la "I" representa a la nueva inversión de capital, la "G" representa a los gastos que genera el gobierno (el gasto publico), la "X" representa al resultado comercial de las exportaciones y "M" representa al resultado comercial de las importaciones.
La letra más importante en la fórmula, la que nos explica todo sobre el porqué el PIB es así importante por los politico y los gobiernos, es la “G”, el gasto publico.

Antes de todo hay que decir que del punto de vista de la doctrina económica es completamente ilegítimo suponer, como siempre se hace en la cuentas publicas, que los productos y los servicios de los estatales valdrían “tan como es su coste de producción”; para sumarlos, estos valores, a los de los bienes y servicios normales, productos (comprados y vendidos).
Con el resultado que se suman “G” (gastos) a “C” y “I”(ingresos y inversión).

Más bien podríamos decir que productos y servicios del estado, el costo de los politicos y de las funciones públicas debería ser restado del valor total de los bienes y servicios producidos a título privado. Para mi, razonar en esta manera sería en gran medida más justificado.

Porqué a la fin cual es el resultado?
Cuando se crean de la nada, sin ninguna necesidad, sin ninguna demanda por parte de los consumidores-usuarios, 7 millones de nuevos empleos, el coste en vez de ser considerado un gasto, y tambien un desperdicio, se suma, como valor positivo, a la letra “G” y, al final de todo, el PIB va a crecer.
Cuando en la ciudad se crea una nueva oficina, un nuevo departamento estatal, todos los gastos -renta, mobiliario, empleados, servicios, carros...- como milagro se cambian en ingresos y siguen aumentando el valor del PIB.

Porqué no encontré en algun lado (¡ojalá alguien me pudiera ayudar en esto!) el valor de “G” comparado a “C” el valor de los productos vendidos, a “I” el total de las inversiones en la estructura productiva?
Si, como pienso, esa “G” vale mas del 50% tenemos un estado casi en quiebra (vease Grecia, España e Italia) que vive solo consumiendo el trabajo de lo restante 50%. Que vive a las espaldas de los que en realidad hacen un verdadero trabajo.

Los empresarios y sus empleados no pueden ganar ni un peso si no producen bienes o servicios que sean requeridos, vendidos en el mercado. Comprando voluntariamente un bien o un servicio, los compradores-consumidores demostran que prefieren aquel bien u aquel servicio a la suma de dinero que desembolsan para comprarlo. (Y esto demuestra que en el mercado libre no hay juegos a suma cero, pero este es otro discurso...).

Por el contrario, politicos, partidos, funcionarios, burocratas no producen nada que sea libremente puesto y vendido en el mercado. No hay nadie que compre “bienes” y “servicios” de los hombres del estado. Vienen suministrados, y por eso sufrimos los cargos, pero nadie los compra y nadie los vende. Eso implica que es imposible determinar su valor y por lo tanto establecer si el gasto está justificado.
El sueldo que los “trabajadores del estado” antes especificados ganan, poco o tanto que sea, se queda el mismo sin darse cuenta que su “producto” satisfaga, o menos, el consumidor-usuario. Por eso, el resultado de la expansion del sector publico llegará siempre más a la pereza, negligencia, incompetencia, arrogancia, demagogia y corrupción.

De todo modo siempre de gasto se trata y sumarlo en la formula en vez que restarlo es un abuso, y sobre todo, lo que quería aclarar, no es la manera para crear empleo.

El verdadero empleo, que es requerido y vendido en el mercado, es un ingreso para el empleado y para el estado; estos son un ingreso para el empleado y un gasto para el estado, o mejor, pues el estado no puede gastar lo que no tiene, es una redistribución de los empleados verdaderos( que trabajan y producen riqueza) a los empleados ficticios –normalmente muy cercanos a los que mandan- (que no hacen nada y gastan riqueza).





martes, 22 de mayo de 2012

#yosoy132








Hay que explicar, para mi no fue facil en el principio, que, en la jerga de internet, el titulo tiene forma de hashtag o sea una cadena de caracteres formada por una o varias palabras precedidas por una almohadilla (# en ingles hash).
El importante es que en la as
í dichas redes sociales (agregadores como Twitter, FriendFeed o en Taringa, YouTube y otros) un hashtag como #yosoy132 (u otros que quienquiera puede crear) representa un tema abierto en el que cualquier usuario puede aportar su opinión personal.

Esto fue lo que pasó el pasado domingo y los días siguentes, cuando los estudiantes de la UIB (Universidad IberoAmericana) tras demostrar su rechazo hacia el candidato presidencial del Revolucionario Institucional, Enrique Peña Nieto, fueron calificados como acarreados y fascistas por algunos medios de informacion que alababan la presencia de Peña Nieto.
En seguida ciento treinta y un estudiantes de la Ibero se movilizaron para mostrar sus credenciales y desmentir los medios: de allí se desarrolló el fenómeno “soy 132” por la enorme e inmediata marea de estudiantes que empezaron a decir: y yo soy el numero 132.
Hasta ayer eran mas de 650.000 estudiantes que en todo Mexico se habían unido a la cruzada y el tema está todavía en el “trending topics” (terminos, noticias, más seguido) de la red.


Este fenomeno, que me se parece increíble para Mexico, pero no es nuevo.
En los ultimos años ya hemos dicho que la primavera arabe nunca habría salido a la luz –en Túnez y en Egipto por ejemplo, y antes en Ucrania con la Revolución naranja- sin el estallido de las redes sociales. Dentro de sociedades que tienen una composición mayoritaria de personas menores de treinta años, y que por lo tanto tienen gran familiaridad con Facebook y similia, fue la red que hizo posibil el imposible: favoreció un coordinamiento popular que ayudó a desmoronar regimenes de poder que se creían firmisimos.

Hace cincuentaos, fue Jürgen Habermas, filósofo y sociólogo alemán, en su clásico Historia y crítica de la opinión pública que reportó como en el trascurso de la modernidad las sociedades dieron vida a lugares, centros, de discusión estrechamente conectados a sus propia estructura social.
En Alemania fueron las universidades donde se forjaba la pública opinión, en la Francia los salones aristocráticos donde salieron las tesis que llevaron a la Revolución, en Inglaterra en lugares más libres como las “coffee houses” donde hombres politicos, pero también comunes, aristocráticos y burgueses, estudiantes, comerciantes se confrontaban con las temas más apremiantes.
Y ahora son las redes sociales los lugares virtuales de encuentro y de discusión más influyentes que están tomando valor particularmente como movilizadores ciudadanos.


Nos es por casualidad que desde siempre el estado centralizador, el poder totalitario, Napoleón, Mussolini, Stalin, Mao, Castro, Chavez y todos los otros, impusieron una estricta censura a los medios, o en otra manera los compraron con la distribución de privilegios y  monopolios.

El orden politico tradicionál veía una élite organizada frente a una masa desorganizada y dispersa; la planificación social por su naturaleza imponía una información unidireccional, de arriba hacia abajo donde alguien (el Poder) “cuenta” a todos (el pueblo) el mismo discurso.

En ese sentido el estallido de una comunicación indipendiente y fuera de los esquemas tradicionales, sustraída por cuanto sea posible al Poder (en Cina, en Corea del Norte internet está puesto bajo control y a veces bloqueado, apagado) impide una gestión centralizada de la información y de las opiniones.



No todo será positivo en esta inédita situación, pues las redes podrían ser forjadas por las opiniones dominantes, por élites ocultas, pero deja claro que estas revoluciones a las cuales estamos asistiendo han desmoronado sanctuarios de poder y de fuerza, han desuelto dominios piramidales indisponibles a las preguntas y exigencias de la gente comun.


Lo que hace pocos años nos habría parecido imposible.






lunes, 21 de mayo de 2012

La verdadera pasta “alla Norma”






Ya llegó el verano con su intensa luminosidad y su calor y, yo, en este Mexico, en este Durango que me hizo revivir, me dejo transportar con la memoria a los lugares de mi primera vida, cuando todo allá me parecía hermoso y terrible, inolvidable y sin fin.

En el verano -el verano en el sur de Italia de que me acuerdo cuando era poco más que un niño- había muchísimo calor: el dia era largo y bochornoso; los campesiños salían del pueblo para ir al campo, que a menudo era muy lejos, con su carreta tirada por un viejo burro. Salian a la seis de la mañana antes que el sol se hubiera fuerte: se llevaban comida por el medio día, comida pobre hecha de cebollas, tomates y queso de cabra. Tomaban un vino aguado que tenían fresco en una bolsa de piel. Regresaban en la noche después de haber dormido, en la sombra bajo un arbol, las horas más cálidas.
Nosotros niños estabamos cerrados en la casa que tenía en la tramontana un patio pequeño, las persianas arrimadas, jugando en la sombra.
Luego en la noche, una brisa leve refrescaba el aire y la casa, y volvía la vida normal de las tareas domesticas, de la cocina.
Por la noche las mujeres preparaban comida, que era comida rapida pero sabrosa, que tenía los sabores y los perfumes de la tierra.

En aquel tiempo todavía las temporadas articulaban los tiempos del año; fruta y verdura que se encontraban eran las del día y el campo o la huerta daba según el momento. No habían invernaderos donde todo crece y madura todo el año; no habían celdas refrigeradas y con atmósfera controlada para guardar cosecha y alimentos de un año por el otro.
Pero éste es el progreso que sacó de la hambre millones y millones de personas en el mundo, aunque hemos perdido un poco el ritmo de las temporadas, el concepto del fresco como apenas cosechado y todo parece, por lo menos a mi, igualado, homogéneo, casi artificial.

Tal vez hemos olvidado el sentido de la vida, de la vida establecida en los siglos, así como la leimos en el Ecclesiastes:
1   Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
2   Tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado;
3   tiempo de matar y tiempo de sanar; tiempo de destruir y tiempo de construir;
...
...


Y unos de los platillos del verano, que se comía en la noche cuando el aire era más fresco, era sin falta la “pasta alla Norma” plato siciliano por exelencia que recoge en su simplicidad todas las particularidades de la tierra siciliana.
Tierra caliente, tierra amarga, tierra pobre pero rica de perfumes y sabores, de hombres focosos y de mujeres pasionales.
La “pasta alla Norma” es un platillo hecho con “maccheroni” (o “tortiglioni” como los de la foto) condimentados con salsa de tomate, juntandole en el sarten, antes de poner la pasta cocida, berenjenas fritas, requeson salado rallado y albahaca fresca.
Todo parece fácil pero a veces no lo es. Las berenjenas hay que cortarlas en lonchas y ponerlas con sal de grano en el escurridor por unas horas así que pierdan agua y amargo. Luego se secan con servilletas o papel de cocina para freirlas en abundante aceite de oliva hasta que se doren. Se les ponen sobre papel de cocina para que pierdan el exceso de aceite. El requeson salado aquí no se encuentra: yo lo preparé con el normal requeson, mezclandole sal e dejandolo secar en el refri para quince días en un molde agujereado, que pierda agua y se seque.

Sicilia tierra rica también de hombres de ingenio: hay que nombrar en la literatura Giovanni Verga y Luigi Pirandello, en la musica Vincenzo Bellini.
Y propio a una de sus mas conocidas operas liricas, la “Norma” est
á dedicado el platillo de arriba.


Estamos en Catania, ciudad de la Sicilia donde nació y vivió Vincenzo Bellini: la primera representación de la Norma se da en el teatro de la ciudad. La leyenda que siempre se junta a los platillos célebres, dice que en la noche después del teatro fue también la primera vez de este platillo al cual, en honor de Bellini, le dieron el nombre de “a la Norma” así que en la misma noche y en el mismo lugar, mediterráneo, nacieron dos verdaderas obras maestras.

Hay otra, para mi más creible, que nos cuenta de un comediógrafo muy conocido de Catania, Vincenzo Martoglio, que cuando comió este platillo, en la mesa de un restaurante famoso de la ciudad, delante de los sabores dramáticos y fuertes exclamó (en siciliano). “Chista è ‘na vera Norma!” “(Esta es una verdadera Norma!), apuntando la suprema bontad y comparandola a la recién ópera lírica de Vincenzo Bellini.



Y esperando que la pasta hirviendo se cueza, en el sarten hay el tomate con el sabor de albahaca y la berenjena frita, escuchamosnos, por favor, el pasaje “Casta Diva” de la Norma de Vincenzo Bellini.

Cerramos los ojos, y mientras la mágica voz de la divina, insuperable Maria Callas resuena en el aire mezclandose con los sabores que salen del platillo, entenderemos el verdadero, dramático sabor de la “pasta alla Norma”.







viernes, 18 de mayo de 2012

Para que el gobierno?


Bélgica estado de la Unión Europea



En Italia hablaron muy poco de los acontecimientos; en Europa, dejando afuera el país interesado, igual; en EE.UU. de veras no sé pero creo que casi nada; en Mexico o en Honduras -por decir de un pais en el cual me encontré por un tiempo- nada de nada.

Esta es  la noticia encubierta, como apareció en el mayor periodico de Italia (en las ultimas paginas):
“Se acaba, después de 540 días, la crisis política record de duración que ha aplastado (¿?) el Reino de Bélgica. El País ahora tiene un nuevo gobierno. El socialista de habla francés, Elio Di Rupo, prestó juramento en las manos del rey Alberto II. En el nuevo equipo a la cabeza del País, ademas de Di Rupo, hay doce ministros mas seis de relaciones exteriores. El 6 de diciembre del 2011”.

En los días siguentes, lo unico que venía reportado en los periodicos era que el señor Di Rupo era el segundo mandatario declaradamente gay (¿en Europa o en el mundo?), después del islandés Sigurdardottir.
Me pareció una análisis muy profunda sobre este acontecimiento económico-politico.

Luego Bélgica regresó en la nieblas del olvido y de la indiferencia.

540 días. 18 meses. 1 año y medio.


Lo que pasó fue demasiado importante, demasiado traumático, para que los medios de comunicación, prensa, televisiones, intelectuales de la seudo-cultura regimentada, lo destacaran a carta cabal y dieran concreta e imparcial información.

540 días. 18 meses. 1 año y medio. Sin gobierno.

El verdadero mensaje de lo que pasó en Bélgica, el mensaje encubierto que no se quiso dar, es que se despedazó el mito que los estados nos han inculcado en los ultimos setenta años. 

Nos dimos cuenta que:
Los gobiernos nacionales no tienen alguna utilidad sino la de enriquecer siempre las mismas, pocas personas; la ausencia de gobierno, parlamento no es señal de caos, de inestabilidad economico-financiera y fin de la civilización; los paises civiles siguen funcionando igual también sin representación democráticamente elegida.
Entonces un país que no tiene comicios y no tiene un gobierno elegido por la mayoría sigue siendo un país civil.


¿Y luego, le interesa realmente a los gobernados, a los ciudadanos, un gobierno?
¿O le interesa sólo a los gobernantes, a los politicos luchando por el postre?
¿Que son así hábiles y astutos que logran hacernos creer que los comicios son una elección básica para nosostros, ciudadanos y súbditos?


No faltó el pan ni la verdura en los mercados; los muchachos siguieron yendo a la escuelay las clases a la Universidad eran abarrotadas como siempre. Los trenes llegaban a la hora y los accidentes de caretera no sufrieron algun crecimiento dramatico. Los policías en la calle hacían igualmente su trabajo como los jueces en las cortes.

Todo seguía igual que antes, si propio no queremos decir mejor. Por ejemplo el Pil en este año subió al 2,4% mientras toda Europa estaba alrededor del 1%.

Claro, los ministerios, los parlamentos existían como antes, pero sin hacer nada, faltando el poder ejecutivo del gobierno. En esta manera salía aún más evidente, por los que todavía no lo hubieran entendido, la inutilidad de su presencia que subsistía, parasitaria, exigiendo suntuosos sueldos, aguinaldos, privilegios.

Los ciudadanos, las comunidades, las asociaciones espontáneas (y no pagadas con la imposición fiscal que nos esta ahogando) regresó a su primero plan ocupando lugares, presencias y vida: como le compite.
Una vida sin ensordecedoras ruedas de prensa, sin mitínes, sin agresivas presencias televisivas, sin cortejos de carros gubernativos, sin escoltas armadas: todo tranquilo, todo normal.

Un sueño, una prueba de como podría ser el mundo y nuestra vida.
Una utopía hecha realidad.


En verdad la importancia del gobierno está en lo que no hace, por lo que puede cancelar de su antecedente actuación, eliminando paulatinamente lo que de leyes, reglamentaciones, imposiciones, coerciones el estado a traves sus gobiernos nos ha impuesto.

Thomas Jefferson afirmó que “el mejor gobierno es lo que menos gobierna”. Y después, Henry David Thoreau, en Desobediencia civil ensayo del 1849, convino que “el mejor gobierno en absoluto es lo que no gobierna para nada” Después de ellos, pensadores coherentes compitieron para probar este teorema, que ahora Bélgica parece confirmar.

Ahora que el acontecimiento, la “anomalía” se cerró, sin que nadie se preguntara como hubiera hecho posible “540 días. 18 meses. 1 año y medio sin gobierno”, todos los poderosos duermen sueños más tranquilos: pueden seguir imperturbables su existencia parasitaria.
 
La salvaron bonita!

¿Por qué, si nosotros nos diéramos cuenta, aquí y allá del mar?







miércoles, 16 de mayo de 2012

El humo te mata






Me puse a reflexionar para un rato antes de poner la foto de arriba: está terrible, espantosa, chocante, ...horrible. El articulo estaba escrito de unos días pero no me decidía a ponerlo.

Es una de las imagenes que aparecerán en los paquetes de cigarillos en Argentina desde el 15 de junio, pero en todo el mundo, tambien en Mexico, las imagenes no son muy agréables. Y ademas de la imagen hay un mensaje relacionado con la fotografia para renforzar la comunicación.

Pero, si los gobiernos, (aquí, allá, en todo el mundo más o menos es igual aun sin llegar a este abominio que se encuentrará entre poco en unos paises de Latinoamerica) no se hacen escrúpulo de imponerla en las cajas de cigarros, que están a la vista de todos, tambien niños, porqué debería detenerme yo que la pongo en el primero plano propio para subrayar la bestialidad de esta imposición?



Si, lo sé, hay muchos a quienes le parecerá correcto propio por el disgusto y el miedo que los paquetes provocarán a los fumadores dandoles cuenta de los daños que ocasiona el consumo de tabaco. 

Antes de todo hay que destacar una incongruencia: los mismos que impiden llamar a la putanesca una pasta para no chocar la sensibilidad y la apartenencia de unos; los mismos que encontraron los cuentos de los Grimm, de Andersen y de Perrault, (Caperucita Roja, Blancanieve, Pulgarcito...) demasiado fuertes que puedan turbar la emotividad y la impresionabilidad de los niños, ahora son los mismos que, con el bendito entendimiento de alejarnos del tabaco, le ponen esas aterradoras fotos.

Hay que decir que, por lo que concierne a los niños deberían ser los papás los que intervengan, y no solo por el tabaco sino por muchas otras cosas: y a ésta se le llama educación, primario deber de la familia; deber que no puede ser dejado a ninguno, ni tampoco a una institución estatal, a una asociación de burocratas que en todo piensan menos que en los hijos de los otros.

Por los hombres, antes de todo ya sabemos que el humo mata (aunque no a todos y también depende del cuanto) y por eso no veo la necesidad de esta forma amenazadora  y coactiva para decirnos algo que conocemos. Y no creo que un gobierno que a veces no logra protegernos en la calle tenga que actuar estas alucinantes medidas para defendernos de nosotros mismos.


Segundo y lo más importante, tenemos libertad de decidir de nuestra vida aunque sea un camino a la muerte. Cadauno es dueño de su cuerpo. 

“Nunca dañé a nadie más que a mí misma, y ese no es asunto de nadie más que mío” - dijo Billie Holiday, entre las mejores cantantes de la historia del Jazz quien en el 1959 a los 44 años murió por el abuso de las drogas y del alcohol. 


El estado se ha tomado la tarea de asumir la reorganizacion ética desde arriba, haciendo retroceder al individualismo “irresponsable” mediante la actuación de politicas coactivas que fijan límites morales a conductas que pertenecen a la esfera decisoria privada.
Imponer leyes, reglas, reglamentos, de otro lado, sigue quitandonos el sentido de responsabilidad que cada hombre libre tiene que guardar como su esencia, como la otra cara de su libertad. 

Y ésta es sólo una de las tantas injerencias en nuestra vida privada: nos dicen lo que podemos comer y cuanto; entre de poco la botellas de vino o licores pondrán en la etiqueta un higado cirrotico; en los McDonalds unas imagenes de gente obesa y diabetica; en los bares foto de accidentes automovilísticos...


El hecho es que el estado no nos quiere libres y responsables, sino sometidos a sus ordines o incluso a sus, pesados, consejos. Está haciendo de nosotros un rebaño de borregos que siempre tiene que ser guardado por los perros burocratas del estado y por los gobiernos, nuevos dueños de nuestra vida, nuevos dioses de esta humanidad sin fe.

Acordamonos que el mismo Dios, que habria podido hacernos esclavos felices en el Paraíso Terrenal, nos dejó comer el fruto, el unico prohibido, de manera que enfrentáramos la vida y, segun el libre albedrío, escogiéramos el bien del mal.


El más grave de todo es que después años de abusos y violaciones sufrido, no nos sentimos más hombres, no nos interesa más vivir y escoger por nuestra cuenta: queremos alguien arriba de nosotros que nos diga lo que tenemos que hacer.
La esclavitud, en contra de la cual los espíritus más nobles lucharon por siglos, ahora regresa, más grave, más agobiante, más engañosa, disfrazada de paternalismo moral, el último vestigio colectivista que estamos afrontando en este tiempo.
* * *

Damos un suspiro profundo, aquietamonos un poco, y fumemonos un cigarillo...








domingo, 13 de mayo de 2012

Trilussa - El gato socialista (en ayunas)





No sé en México, pero en Italia hay una forma de literatura popular-regional que en un tiempo fue muy agarrada y muy significativa.
Quizás esto dependió de la particular historia del país que después de la caída del imperio de Roma fue tierra de conquista por los barbaros y en adelante por los grandes reinos que se venían formando en la Europa de la Edad Media.
Así de un lado había la Repubblica Veneta (Venecia) que pero fue la única siempre independiente hasta cuando fue vencida por Napoleón Bonaparte; del otro la Republica de Génova, la de Pisa, en el sur la de Amalfi; había la señoría de Florencia (los Medici) y luego el Gran Ducado de Toscana; la de Milán, la de Parma y Reggio; la de Mantua; también el Estado Pontificio que tenía el Lacio y Roma hasta cuando fue vencido, siempre por Napoleón, que le quitó casi todo el Lacio: Estado Pontificio que duró hasta el 1870 cuando le dejaron solo el Vaticano y Roma ciudad fue anexada como capital al reino de Italia; el Reino de las Dos Sicilia bajo los Borbones españoles.
Y todos al la fin se quedaron incorporados, cuando en el 1871 nació la nación italiana, a la Italia unificada.

Bueno, la historia de Italia es muy compleja y fragmentada pero no era mi asunto hablarles de historia.
Quería explicarles que propio por esta fragmentación continua en el territorio por mas de 1000 años, los italianos hemos vivido con culturas diferentes, con mentalidades diferentes, con idiomas (dialectos) diferentes que todavía ahora se encuentran a lo largo del país.
Y estas ciudades, estas regiones, estos pueblos, aunque con Dante Alighieri ya había nacido el idioma italiano (en la practica el florentino del tiempo), tenían un “dialecto” muy diferente el uno del otro (todavía ahora no se entienden entre ellos) y solo la escuela de estado a la fin del ‘800, y también la televisión nacional después la mitad del ‘900, ha podido nivelar las diferencias.


Lo que quería decir es que esta increíble diferencia de costumbre, de cultura y de idioma ha permitido que nacieran autores, escritores y poetas, que se expresaban en su dialecto y que hasta cuando el estado no quiso uniformar con la coerción de la escuela única, de la cultura única, esta riqueza que los pueblos de Italia tenían, eran muy conocidos y representaban el alma de la comunidad.

A la fin llego hablarles de Trilussa, poeta satírico del siglo pasado,- nació en Roma donde murió en el 1950-, seudónimo anagramado de su apellido: se llamaba Carlo Alberto Salustri.
Trilussa recogía la herencia de otro grande poeta romano del siglo anterior, irreverente y cáustico, Gioacchino Belli.

Entonces los dos escribieron sus versos, sonetos, en dialecto romano, o mejor romanesco. Y por eso, por el apego del idioma a la tierra y a los lugares donde ellos vivieron, sus poesías guardan una frescura y una inmediatez envidiables.
Trilussa es un agudo observador del mundo en el cual se encuentra a vivir: su familia no era acaudalada y esto condicionará su humor y su manera de ver la vida, que es la vida de la gente de la calle y de la cotidianidad. Su estilo de dialecto es el canal que le sirve para transmitir el pensamiento y la ironía de los personajes del barrio.
La Italia de poco tiempo unificada y la I° guerra mundial son los lugares y los tiempos que Trilussa abarca, preguntandose a través de sus personajes sobre la política y la moral, y la ironía es así mordaz que su poesía se encuentra increíblemente actual y moderna.

Era un espíritu libre y rebelde, sus sonetos eran contra todo y todos: las falsas modas, el obsequio obligado, la adulación del estado, el conformismo, la política…
Escribió casi hace un siglo, habla de Roma, en Italia. Parece ahora, en el mundo.

Me gusta citar este soneto que trascribo, así cono nació, en el dialecto romanesco que tiene sonidos y asonancias que no se encuentran en otro idioma; luego intentaré traducirlo para que puedan entenderlo aunque perdiendo algo distintivo y característico del poeta.
El tema es político, habla de aquellos que en Italia son dichos “tener el corazón a la izquierda pero la cartera a la derecha”; de las convicciones domesticadas, de los intereses personales que superan y ponen a un lado las ideas y las creencias que quizá ostentamos.

En fin, todo lo que de siempre hemos visto, que conocemos muy bien y que nos olvidamos por ignorancia o por interés propio en los momentos culminantes.
Por ejemplo cuando tenemos que elegir hombres y proyectos para la imposible tarea de manejarnos al “nuestro” bienestar.


Er compagno scompagno

Un Gatto, che faceva er socialista
solo a lo scopo d'arivà in un posto,
se stava lavoranno un pollo arosto
ne la cucina d'un capitalista.

Quanno da un finestrino su per aria
s'affacciò un antro Gatto: "Amico mio,
pensa - je disse - che ce sò pur'io
ch'appartengo a la classe proletaria!

Io che conosco bene l'idee tue
sò certo che quer pollo che te magni,
se vengo giù, sarà diviso in due:
mezzo a te, mezzo a me... Semo compagni!

No, no: - rispose er Gatto senza core
io nun divido gnente cò nessuno:
fo er socialista quanno sto a diggiuno,
ma quanno magno sò conservatore!"


Er compagno scompagno
El gato socialista (en ayunas)

Un Gato, que hacía el socialista
solo por ganar un lugar,
estaba comiendose un pollo asado
en la cocina de un capitalista.

Cuando en una ventana arriba
se asom
ó otro Gato: “Amigo, piensalo
 – le dijo – aqu
í estoy yo también
perteneciendo a la clase proletaria!

Yo, que conozco bien tus ideas,
estoy seguro que si me bajo aquel pollo que estas comiendo,
tu lo partir
ás en dos: la mitad a ti, la otra a mi.
Nosotros somos compa
ñeros!” 

“No, no: -le contesto el Gato sin corazón-
no voy a dividir nada con nadie:
hago el socialista cuando estoy en ayunas,
pero cuando como, soy conservador!”