domingo, 13 de marzo de 2011

Que hará CASAITALIA?



La pregunta no es retórica, o sea inútil: también a los niños se le pregunta que harán de mayores...

Nosotros de CASAITALIA hemos empezado a proponer la comida más típica, más característica de la cocina italiana: la pasta fresca al huevo y el tomate.
A la fin es por esto que nos conocen en todo el mundo!
En sus variantes: la pasta simple en la forma de fettuccine, tagliatelle e pappardelle; la pasta rellena con carne b
ásicamente y rellena con diferentes tipo de verdura y queso, tortellini, agnolotti, tortelli; el tomate como salsa y como ragú a l’estilo boloñés.
Nos gustaba no sólo preparar y mostrar esta comida italiana, sino preparar y mostrar una diferente manera de comer, una diferente manera de vivir la cocina y la mesa, a la fin una diferente cultura culinaria, y quisiera decir cultura, tout court.
Por nosotros era un viaje en la memoria de un tiempo pasado, de acostumbres que van desapareciendo y, en este sentido, la preparación de un platillo nos hace recordar un gusto perdido, una imagen que está evanesciendo, una manera de vivir olvidada. Es una recuperación de sabores y de cultura.

También la ambición y el tentativo, ya hemos dicho, de valorar el lugar, el espacio, donde esos valores se cultivan. A pesar que se vayan desapareciendo, es más propio porque nuestra manera moderna de vivir los hace olvidar, nos gusta hablar de comida, de mesa, de familia. 

La familia, el núcleo central y fundante de la socialidad humana, está desapareciendo por lo menos en la manera entendida hasta ahora.  Y cuando hay, muchas veces ha olvidado su papel, ha abandonado su obligación concediendo, confiando total o parcialmente, en estructuras burocráticas que pueden, a lo mejor, enseñar pero no educar.

Porque el lugar donde se celebran, se guardan, estas memorias y tradiciones es la casa, no es el restaurante; es la mesa de la cocina, no es la sala prestigiosa de los lugares de moda, ni siquiera los fríos y tristes lugares de la comida pronta, sin ánima, ni identidad, ni calor. Es el hogar donde se siente el olor de los platillos cocinando, la voz de la mamá, el ruido ligero y evocador de la vajilla poniendola en la mesa sobre el mantel blanco...

Porque hay la comida, los platillos de los chef, de los restaurantes estrellados, los que siguen la moda del momento, la búsqueda de novedades, de nuevos sabores creados con la mezcla, el acercamiento insólito, y a veces para mi incomprensible, de ingredientes diferentes; y la cocina tradicional, la de la mama y de la abuela como hemos dictado en nuestra filosofía.

Fue el tiempo, en los setenta, de la cocina francesa, la llamada nouvelle cuisine, que de la Francia se derramó en todo el mundo: una cocina de apariencia, muy estética, el plato parece una pintura, con colores y formas construidas, y el nombre casi más importante de la sustancia.
Y desde poco tiempo hemos llegado a la cocina así dicha molecular, que introduce elementos químicos en la cocción de los alimentos, nitrógeno, alcohol, azúcar en vez de aceite para freír, y otras innovaciones todo al fin, dicen, de mantener el gusto originario que podría alterarse en la preparación del platillo.
No sé, mas me parecen exageraciones, investigaciones abstrusas para suscitar atención y consenso, pero lejos de aquella concepción originaria de producto y de cocina que se ha sedimentado en nuestra memoria, que se hizo parte de nuestra tradición culinaria.
Sin descalificar el empeño y el valor, por otro lado muy bien recompensados, de cuántos, cocineros y chef, se dedican a estos estudios y investigaciones, tengo que confirmar el sentido de las cosas simples, genuinas, esenciales: CASAITALIA y nosotros estamos de esta parte.

Siguiendo nuestra visión hemos hablado de cocina, de platillos y de otras cosas, quizá más de otras cosas: pero nos parecía como estando alrededor del comedor, en la casa de los que nos siguen, y hablar de los acontecimientos de la vida comiendo con viejos amigos. Y como a nosotros nos gusta, enfrentamos también argumentos diferentes,  hablamos de autores que nos emocionaron, de filósofos, de economistas.

Empezamos, poco a poco, a ampliar nuestra oferta presentando platillos listos, platos de carne, postres,  explicando también como se hacen, como se sirven.
Hemos hecho también unas presentaciones de comidas completas, en la casa de amigos con personas amigas, porque entendieran, en el calor de la mesa alistada, la manera de vivir, comiendo, la verdadera cocina italiana.


El el futuro CASAITALIA quiere ponerse no sólo como proveedor de pastas, salsas y platillos listos, sino como consultor de comidas y cenas, proponiendo y estudiando junto al anfitrión menús particulares que podemos preparar y, si requerido y contratado, también darle ayuda en la casa, como chef de cocina.

En el inmediato, pero, nosotros de CASAITALIA, regresaremos a Italia por profundizar conocimientos de cocina, estudiar y enriquecer propuestas, a contacto con chef y cocineros destacados de Véneto y de Toscana.
Entonces por dos meses, no nos encontraremos aquí en Durango, ciudad que hemos elegido como segunda patria; de todos modos seguiremos teniendonos en contacto mediante estas paginas.

Arrivederci a presto, Durango! 





miércoles, 9 de marzo de 2011

Nuestra democracia crece

W la libertad !!!




Dicen que fue Benjamin Franklin representando la democracia como "dos lobos y un cordero votando que comer en la noche" y libertad “un cordero bien armado que protesta el voto”.

Y para mi que no soy fanático de la democracia sino de la libertad, o sea que pongo primero la libertad, el derecho a la libertad como amparo y defensa del individuo contra cualquiera imposición, coacción y violación, (cualquiera en el sentido de cualquiera parte salga: del vecino, del amigo, del enemigo y también del estado) me parece que no haya mejor y más sintética definición.

Me imagino que mi cuatro seguidores se horrorizarán leyendo esto: propio cuando todos se presentan como democráticos y la democracia parece ser el trato distintivo de los hombres bienpensantes, los que hacen solo el bien de los otros, el bien común con abnegación  y autosacrificio.....
Pero antes de apagar el blog y chatear en Facebook, por favor, siganme otro poco.

No quiero subestimar que la democracia ofreció algo relativamente nuevo en la historia de la humanidad: la participación popular en la toma de decisiones políticas.
Sin embargo hay que decir que la primera democracia apareciendo, la de Atenas, era diferente de la que entendimos hoy: en aquel tiempo los que ten
ían derecho a la política de la ciudad eran muy pocos; ahora hablamos de sufragio universal, a todos votando se le da la presunción de influir en la política del Estado.
Mientras, como veremos no es así.        

Pero esto de la democracia es algo tan positivo que a veces no deja ver que también contiene riesgos, y los mas engañosos.
Antes de todo porque se presenta como voz, expresión del pueblo: pero el hecho es que representa solo la mayoría del pueblo, o mejor dicho de los votos (el 50 más 1 de los que votan que no son mas del 60 – 65 por ciento de los que tienen el derecho, o sea en total poco mas del 30 por cien del pueblo), y en ciertas ocasiones, esta mayoría democrática, minoría de un pueblo, puede ser más despiadada que un rey o que un dictador.
Una exagerada democracia puede ser tiránica, cuando la mayoría aprovecha su posición en perjuicio de minorías y de individuos.
...
Se me ocurre cuando leí la que se recuerda como la paradoja de H-H.Hoppe, economista de la Escuela austríaca: imaginense, el decía, un gobierno mundial, (que seria la máxima expresión de democracia) elegido según el principio "una cabeza un voto". Cual sería el resultado probable de tal votación? El más probable es que nos encontraríamos con un gobierno chino-indio[[1]]. Y que haría este gobierno para complacer sus electores y conseguir su  reelección? Pondría en el centro de su atención los intereses, los valore de quienes lo han elegido. Averiguaría probablemente que el Occidente tiene demasiada riquezas y el restante mundo, particularmente India y China, demasiadas pocas, y por tanto se pondría hacer una sistemática redistribución de la renta y de la riqueza.
...
Y sería democracia o más bien tiranía, colectivismo mayoritario, la que aplastaría cultura, tradiciones, memoria (y también recursos y riquezas) de pueblos y de individuos solo porque pertenecen a una minoría que no puede influir en los resultados y por eso nada vale?

Hay que reflexionar.
 
Sobre todo porque el éxito y el unánime reconocimiento atribuido a la democracia viene de ser ella una pura máquina de redistribución de riquezas no suya, junto a una de las reglas mas conocidas de la economía: siempre los que has subvencionado se acuerdan de ti, cuando sirve.

Luego, porque la democracia consigue dar a sus representantes, propio por ser expresión del pueblo, un halo de virtud y moralidad que se niega a todos los otros hombres. Ellos sólo, los representantes de la democracia son “el óleo sagrado”, más allá de cualquiera ruindad, entregados como son al “bien común”.
Pero ya desde hace unos años sabemos, por el estudio de la escuela de la Elección Social o Public Choice y de su más destacado teórico James M. Buchanan, como los sistemas democráticos no son que mercados donde los partidos políticos se enfrentan para conseguir su primacía. Y el objetivo de los políticos es de mantenerla esta primacía disfrazándola, según el momento, con ímagenes de altruismo, de servicio, de búsqueda del bien común. A la fin todo sirve para perseguir su continuidad política, en una palabra, sus negocios.
Eso ocurre en la realidad: los políticos adoptan sus decisiones en función de sus propios intereses, como todo el mundo. Un político honrado en un país democrático se esforzará en ser reelegido y en que su partido obtenga más votos.
Eso es su interés, eso es su menester y no otro.

Y a la fin, como muy bien lo plantearon Friedrich von Hayek y José Ortega y Gasset, la democracia y el liberalismo, como abanderado de la libertad, son interesado por dos distintos aspectos de la vida política.
A la democrazia le interesa el mecanismo, el recorrido a través de cual se define el gobierno del estado: "¿Quién gobierna?"; el pensamiento liberal, en manera muy práctica, llama su atención sobre la fuerza, la intrusión del poder en la vida del individuo:
"¿Cuánto gobierna?".
Y su tarea es de poner limites, de fijar confines constitucionales a ese poder.

Y entonces la verdadera cuestión no es que crezca la democracia sino que crezca la libertad.

Cada vez que la democracia, no la teórica de los idealistas sino la que se manifiesta en la realidad, crece en la práctica disminuye la libertad, nuestra libertad: democracia mata libertad.

No es libertad cambiar dueño, democráticamente, cada cuatro anos!

 

Para mi, cuando siento la mano del poder  gravar sobre mi frente, poco me interesa conocer quien me oprime, y no soy más dispuesto a poner mi cabeza debajo del yugo porque un millón de brazos me empujan.
Alexis Clérel de Tocqueville, La democracia en América




[1]  La población de China y India ronda alrededor de los 2 mil millones mientras la de Europa occidental y America del Norte junto no alcanza los 700 millones.

domingo, 27 de febrero de 2011

No es país para viejos


"En la Constitución del Estado de Texas no se señalan los requisitos para el alguacil. Ni uno. Y no existe una legislación en el condado. Imaginate un trabajo donde tiene uno alrededor de la autoridad misma de Dios y no le piden requisitos especiales. Tiene la tarea que se cumplan las leyes existentes, y dime si no parece extraño. Porque para mi lo es.
¿Funciona? Sí al noventa por ciento de las veces. Necesita muy poco para gobernar la gente buena. Muy poco. Y la gente mala no se puede gobernar en absoluto. O por lo menos no me consta que nadie nunca haya conseguido. "

“Lore me dijo que habia escuchado en la radio que un porcentaje de los niños en este pais está criado por sus abuelitos. Se me olvida cuanto. Pero me pareció propio muy alto. Hijos que los padres no quieren crecer. Hemos hablado de esto, yo y Lore. Y hemos pensado en esto: cuando llegarà la proxima generación y ni siquiera esa querrá educar a sus hijos, en aquel entonces ¿quien pensarà en ellos? Sus papás serán los únicos abuelos disponibles, y ellos tampoco querrán cuidarlos.
No hemos encontrado una respuesta. En mis buenos días me digo que hay algo que no entiendo o que no tomo en cuenta. Pero esos días son poco frecuentes.
A veces me despierto en la noche y estoy seguro como la muerte que sólo Cristo, si llegara por la segunda vez, lograría detener este rumbo.
No sé que me sirva estar despierto pensando en ello. Pero pasa.”


No es país para viejos (Sin lugar para los débiles).
Estamos en la frontera entre Texas y México, un país que ha abandonado los viejos valores y que está víctima de una violencia ciega y sin control.
Esta violencia se encarna en Anton Chigurh, un psicópata asesino equipado con un arma mortal y una peligrosa filosofía de la justicia.
Su rival, un hombre del pasado que no puede darse sentido de la ferocidad del presente, es el alguacil Bell.
Ambos están en busca de Llewelyn Moss, un veterano de Vietnam que mientras estaba a la caza de antílopes en el Río Bravo se ha encontrado en un lugar atestado de cadáveres de una batalla entre traficantes de drogas, y ha agarrado una oportunidad que fue demasiado para él.
La persecución se lleva a cabo a lo largo y a través de la frontera, en paisajes poblados por hombres que "si uno los matara a todos, habría que construir un anexo del infierno", en un crescendo de suspense y violencia.
El destino de Moss, heredero de todos los vaqueros de la literatura norteamericana y de sus valores de la dignidad y del honor, depende de cuál de los dos rivales se encuentran en primer lugar.

Cormac McCarthy
Una voz poderosa, simple y antigua, de la literatura contemporánea, capaz de encontrar aperturas de poesía dentro de escenas de indescriptible crueldad. Con la capacidad de sobreponer con precisión quirúrgica, las meditaciones sobre el mundo y los hombres del viejo y desilusionado alguacil Bell (las que he cotizado arriba) a la trama thriller de la novela, llevandonos a otros lugares, a otras sugestiónes, dictadas por la conciencia de un sistema que está perdiendo su razón.






Y a nosotros, aqui y allá, ¿nos dice algo?