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| idiota útil |
La mentalidad estatalista es, por definición semántica,
agarrada al “estatus quo”, por lo tanto es conservadora y retrógrada, cerrada a
la evolución y al desarrollo.
En este sentido otorga seguridad y tranquilidad a las
posiciones protegidas y predominantes, rehusando al mismo tiempo legitimidad a
las aspiraciones y a las voluntades de desarrollo y de cambio social: negando
en esta manera, y evidenciando la falsedad, el asunto que diera justificación
al estado, su misma razón de ser.
El estado que se sostituye al mercado, que rechaza sus
lógicas, que bloquea sus dinámicas, las competencias y las confrontaciones,
ocasiona, con dosis letales de dirigismo paternalista y de “buenismo”
solidario, la progresiva marginalización de la libre iniciativa y de la elección
responsable.
No dejamonos desviar: lo de los OMG, lo del agujero de
ozono, el calentamiento global, el desarrollo sustentable, el mercado equitativo
y solidario, el código ético y los sinsentidos que el lenguaje “políticamente
correcto” cada día inventa y sugiere, todos son blancos simulados o por
decir mejor, son blancos tácticos.
La estrategia escondida es la regeneración, el
reciclado bajo apariencia moderna y más cautivante, de las ideologias
socialistas que siempre han negado la realidad en el nombre de una Utopía, de
un Absoluto, de una religión inversa que se encarna en el estado.
Hay estrategias y sobre todo muchos, muchisimos “idiotas
útiles”.
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