Érase una vez la América

Entonces es cierto. América acabará como Europa, como Italia.

Si no hay cambio en la política económica, y no lo habrá por lo que volvió a decir el neo-electo presidente Barak Hussein Obama en su intención de “más impuestos a los ricos”, la ruta está echada.

Todo mundo aplaudió a su elección, también Europa, que necesitaría de una recuperación económica americana, exultó. Pero como ha dicho Luttwak “Europa es masoquista, está enferma y se complace con la extensión de su enfermedad en vez de buscar la terapia”.

Pero los mercados financieros no celebraron la victoria (¡que raro que el 7 de noviembre después de la elección, las acciones de Smith&Wesson se dispararon cuando practicamente todos los demas estaban en numeros rojos!); Fitch y Moody’s podrían quitarle la triple A, la calificación más alta: esperan al presupuesto del 2013.

Porque dos son las horcas caudinas, los problemas en que se encuentra Obama y América: primero un crecimiento endeble (entre el 1 y 2 %; China, por decir, aunque ya se haya bajado,  está en el 7.5%) y segundo la pesadilla del “precipicio fiscal”.

No hay crecimiento a pesar de los QEs “quantitative easing”, (en español flexibilización cuantitativa, FC), nuevo instrumento de política económica no convencional que la FED, según el esquema keynesiano imperante, introdujo para estimular la economía.

Pero, sobretodo, para rescatar de la quiebra muchos de los grupos financieros norteamericanos.

El punto es que durante el auge encendido por los tipos de interés artificialmente bajos, las instituciones financieras habían financiado malas inversiones y cuando la “burbuja” estalló, estas perdieron rápidamente valor.

Las pérdidas bancarias se acumularon, los patrimonios bancarios cayeron y aparecieron problemas de solvencia.

Y aquí sale la “invencion” de Ben Bernanke, de acuerdo con los consejeros economicos de Obama (Krugman): aceptar como colaterales (garantias) los prestamos “problematicos”, los activos sin valor, y luego, aquí llegamos, comprar directamente estos “activos” con el dinero todavía caliente de la impresora: esta inyección de liquidez se calificó como QE1.

Era el marzo del 2009 y el importe fue de 1.700 mil millones de dolares.

Pero, como ya sabíamos nosotros que no somos keynesianos, a nada sirviò.

Despuès de un año y medio, en el agosto del 2010, por causa del aumento vertiginoso del paro, la QE2.

Ahora la FED apoya al gobierno comprandole, por 600 mil millones de dolares, los bonos emitidos para pagar los gastos en déficit.

En septiembre del 2012 el QE3, tercera hola de nuevo dinero, con la compra de 40 mil millones de dolares al mes mantenendo a cero el tipo de interés hasta el 2015. Obama ha llevado en sus cuatro anos la deuda pública de 10.000 a 16.000 billones de dolares y relación deuda / PIB hasta casi el 110%. Casi como Italia.

Otra vez no servirá a nada. ¡No es con la impresora o mejor manipulando cifras en en un ordenador que se hace más rica a la sociedad!

Pero este asunto merecerá, si les gustará seguirme, otra reflexión.

Y ahora el precipio, o el abismo, fiscal.

Es es una combinación de aumentos de impuestos y recortes de gasto público que entrarán en vigor el día 1 de enero de 2013.

Por la parte de los impuestos, se producirá automáticamente un aumento del impuesto sobre la renta, del impuesto del patrimonio y del impuesto de sociedades (básicamente se quitan los recortes introducidos por Bush en 2001 y 2003). El alza anual total estaría en el rango de $400.000 millones con profundas implicaciones por las reducciones inmediatas en el sueldo neto y por el impacto negativo a largo plazo del estancamiento económico

Los recortes por una mitad tendrán lugar en el sector militar y el resto en los programas sociales, seguridad y Medicare (sanidad pública para ancianos). Los recortes automáticos de gasto reducirían el presupuesto federal del próximo año en alrededor de $100.000 millones.

Si no encontrarán soluciones, esta es una mezcla explosiva que va a impactar en el déficit de cerca del 5% del PIB.

Sin hablar de las consecuencias politicas: China detiene el 80% de la deuda americana.

Creo que a Barak Hussein Obama le servirán mucho más que los poderes de Superman…


P.D.

Hoy, martes 20, en su articulo el prof. Arturo Damm habla del “precipicio fiscal” en que se encuentran EEUU; pero habla también del mismo peligro, que no parece tan remoto, para Mexico.
México, ¿hacia un precipicio fiscal?

Me acuerdo que, hace más que un año habia leído, en el culpable silencio y indiferencia de casi todos los medios de comunicación, que el gobierno de México había colocado bonos a 100 años (¡¡!!) por un monto total de dos mil millones de dólares.
http://www.vanguardia.com.mx/mexicoemitebonoglobalacienanos-1069386.html
(el 14 de agosto del 2011)

El presidente (proximo ex) Felipe Calderon dijo en twitter. “A pesar de la turbulencia financiera mundial, México cambió deuda a corto plazo y colocó un bono a 100 años. Hay confianza en México”.
De tener vergüenza, no habría endeudado el pueblo méxicano hasta la tercera generacion.