No podemos denegar que casi todo el mundo (pero aquí quiero hablar de Europa) se
encuentra en una crisis profunda.
En los paises europeos la crisis difiere en los tiempos:
unos están adendro hasta la
coronilla, otros la ven acercandose y los demás no estan seguros de esquivarla.
Entonces el verdadero problema es la solución (si hay): es decir lo que tenemos que
hacer (tienen, pues nosotros los ciudadanos no podemos hacer nada) para
salvarla.
Y como en medicina la cura puede ser adecuada si sólo el diagnóstico es correcto.
Vamos a ver lo que está pasando.
Paises como España e Italia, por decir los dos que ahora
estan en el ojo del huracán, son culpables, -bueno, los gobiernos de los paises-,
de haber permitido, creado, la acumulación de una deuda (privada en España por
la burbuja de las viviendas; publica en Italia por el gasto del seguro social
-las pensiones como amortiguadores sociales que sería mejor llamarlos compra de votos- y del seguro sanitario) no más sostenible.
El hecho –una deuda enorme- se agrava porque el
tipo de interes que los estados tienen que pagar por el prestamo sale cuanto más la deuda, y consecuentemente el
riesgo del reembolso, es grande. En Europa esto se mide con el asì dicho
“spread” o la “prima de riesgo”.
Ahora en Italia el “spread BTP-Bund” (diferencial en por ciento entre los títulos, con vencimiento a los diez anos, italianos y los alemanes, tomados como referencia pues son los más solventes,) pasó de 200 a 537. Es decir que el tipo de interés que tienes que pagar Italia es 5,37 puntos más caro que lo que paga Alemania. Si Alemania paga alrededor del 2%, Italia paga 7.37%.
Esto mide lo que se llama el “riesgo país”.
Ahora en Italia el “spread BTP-Bund” (diferencial en por ciento entre los títulos, con vencimiento a los diez anos, italianos y los alemanes, tomados como referencia pues son los más solventes,) pasó de 200 a 537. Es decir que el tipo de interés que tienes que pagar Italia es 5,37 puntos más caro que lo que paga Alemania. Si Alemania paga alrededor del 2%, Italia paga 7.37%.
Esto mide lo que se llama el “riesgo país”.
Todo empieza por una perversa costumbre (y los motivos
son miles –pero no es asunto de ahora analizarlos-) de los gobiernos que gastan
más de lo que recaudan por los impuestos. Pues ya no pueden subirlos, pena una
revolución ciudadana, escogen
el camino más cubierto y indoloro de pedir la diferencia a los “amigos del
sistema” que estan en el Banco Central (en Europa BCE, en EE.UU. Fed).
El caos del gasto es un círculo. Los bancos han
financiado gobiernos irresponsables como el griego; ahora los gobiernos no
pueden pagar o impagan parcialmente (como el griego) poniendo en riesgo de quiebra los bancos.
Como consecuencia, los gobiernos europeos rescatan a los bancos directamente o por medio de préstamos al gobierno griego. Los bancos pueden así continuar financiando a los gobiernos (prestando a los griegos y otros).
Como consecuencia, los gobiernos europeos rescatan a los bancos directamente o por medio de préstamos al gobierno griego. Los bancos pueden así continuar financiando a los gobiernos (prestando a los griegos y otros).
Pero para entender totalmente el juego de los bancos hay que conocer el
privilegio que ellos mismos tienen: la “reserva fraccionaria”. En sus orígenes,
esta era una práctica ilegítima, considerándose similar al delito de apropiación
indebida. Pero acabó siendo legalizada (es el “do ut des” de los
gobiernos para que los bancos les den dinero prestado), y la utilizan los
bancos de todo el mundo.
Es el tema “tabú” que se evita tratar, a toda costa, en cualquier intento
de reforma del sistema monetario internacional. Es la “madre del cordero” financiero.
En síntesis, es el privilegio que permite a los bancos
(entidades privadas) prestar el dinero de sus clientes a terceros, conservando
disponible sólo una fracción de los depósitos. Esa fracción se llama coeficiente
de caja, y en la zona euro varía entre el 2% y el 0%, dependiendo del tipo de
depósito.
Un ejemplo práctico para que se entienda la cucaña que para los bancos supone la reserva fraccionaria: cuando ingreso 1000€ en mi cuenta, el banco puede dar prestado a otra persona 998€. Cuando este dinero regrese al banco (al mismo o a otro) igual pueden darlo prestado todo menos el 2%. Y asì hasta la fin: de 1000€ iniciales, mios, que ganan el interes del 0.8%, el banco puede llegar prestado 50.000€ ganando sobre estos el 6 – 7 o más %. Rico, ¿no?
Pero el mas grave es que cuando el sistema bancario de reserva fraccionaria expande el crédito, se producen malas inversiones. Los emprendedores, inducidos por el dinero prestado facil y los artificialmente bajos tipos de interés, acometen nuevos proyectos de inversión que solo parecen rentables precisamente por esos bajos tipos de interés.
Esos proyectos no son financiados por ahorros reales sino por dinero creado de la nada por el sistema bancario.
Además las nuevas inversiones absorben importantes recursos de otros sectores que no están tan afectados por la entrada de este dinero nuevo. Se produce en esa manera una distorsión real de la estructura productiva de la economía.
Un ejemplo práctico para que se entienda la cucaña que para los bancos supone la reserva fraccionaria: cuando ingreso 1000€ en mi cuenta, el banco puede dar prestado a otra persona 998€. Cuando este dinero regrese al banco (al mismo o a otro) igual pueden darlo prestado todo menos el 2%. Y asì hasta la fin: de 1000€ iniciales, mios, que ganan el interes del 0.8%, el banco puede llegar prestado 50.000€ ganando sobre estos el 6 – 7 o más %. Rico, ¿no?
Pero el mas grave es que cuando el sistema bancario de reserva fraccionaria expande el crédito, se producen malas inversiones. Los emprendedores, inducidos por el dinero prestado facil y los artificialmente bajos tipos de interés, acometen nuevos proyectos de inversión que solo parecen rentables precisamente por esos bajos tipos de interés.
Esos proyectos no son financiados por ahorros reales sino por dinero creado de la nada por el sistema bancario.
Además las nuevas inversiones absorben importantes recursos de otros sectores que no están tan afectados por la entrada de este dinero nuevo. Se produce en esa manera una distorsión real de la estructura productiva de la economía.
Cada quince días, en Italia, hay una subasta de títulos,
BTP bonos del tesoro plurianuales, hecha por el Banco de Italia con vencimiento
a 3, 5, 10 anos. Como son pocos los ciudadanos locos que los compran entonces
son los bancos que lo hacen (acuerdate del
“do ut des”) con el aval del BCE. Es decir pagan una deuda con otra deuda.
Claro que en esa manera la deuda cada vez sube mas: en Italia estamos al 126%
del PIB.
Si habláramos de una familia, de una empresa, estas, como correcto, ya serían fracasadas.
Tambien los estados lo son, pero sin decirlo, y pueden sobrevivir hasta cuando el Banco Central, con las imprimidoras calientes, siguen dandole dinero.
Tambien los estados lo son, pero sin decirlo, y pueden sobrevivir hasta cuando el Banco Central, con las imprimidoras calientes, siguen dandole dinero.
Pero este jueguito, que sería bueno si pudiera mantenerse
para siempre, no puede durar. Es una “cadena de San Antonio”, un “esquema Ponzi”
en las cuales el ultimo paga para todos, y si un eslabón salta... todo se
acaba.
El problema ahora es: ¿hasta cuando durará? Y otro no
menos importante, al final ¿quien va a pagar?
No sé contestar al primero, pero por el segundo es
cierto: nosotros ciudadanos con los impuestos extraordinarios (mira ¡el momento
es dificil y todos tenemos que contribuir! –¡rateros! Hablan ahora de
patrimonial y de confiscar una mensualidad a los jubilados) o bien con la
inflación, el nuestro dinero
que se desvalua. Y esto aparece con la subida de los precios (que los
mismos rateros de antes nos dicen que son los especuladores...)
Por los gobiernos el esquema es perfecto. La producion de
dinero sustenta los suenos y la estabilidad de los politicos arruinando las
divisas: los costes de sus “deficit” vienen “exteriorizados” a quines utilizan
la divisa: nosotros a través de un reducido poder adquisitivo.
Al final, como ya dije, tratan de curar la enfermedad –la
enorme masa monetaria (falsa: sin respaldo de bienes reales) introducida por la
BCE para sustentar bancos desprevenidos y gobiernos malgastantes que nos
provoca perdida de valor de la divisa, consecuente quiebra de empresas y
aumento del paro sobretodo juvenil- con
la misma medicina que la provocó:
nuevo dinero.
Los estrategas de Bruselas, como doctores ineptos, todavía no han comprendido que el diagnóstico
de la situación económica, y en consecuencia la terapia aplicadas a los
pacientes, está totalmente
equivocada.
Tras las primeras dificultades reveladas en Irlanda y
Portugal, han empezado, a traves de la BCE, a derramar liquidez en los mercados
a batacazos de cientos de millardos de euros; pero ¿con cual resultado?
No solo no han sanado Irlanda y Portugal sino han llevado
a Grecia y Espana a la quiebra y, si no cambian, entre poco también a Italia y
a Francia.
En la metafora si el paciente tiene una grave afección
pulmonar con fiebre alta, el paracetamolo le baja un poco la temperatura, lo
alivia por un rato, pero no resuelve el problema de eliminar la infección: asi
que, en esta manera, no podemos esperar de sanar el enfermo.
Igual en la economia: la enfermedad es la cantidad de
dinero barato, de tipos de interes bajos, que empujaron a muchos en direcciones, empresas,
negocios no rentables, y que a la fin, cuando era el tiempo de regresar el
dinero prestado, esos muchos no lo tenian.
Asì empezo el fracaso.
Asì empezo el fracaso.
(por decir de la España, cuando iniciaba anualmente la
construcción de 800.000 viviendas –más que la suma de las que comenzaban
Alemania, Francia e Inglaterra juntas– o cuando al crédito hipotecario y promotor
crecía a tasas de más del 15% al año no gracias al mayor ahorro interno o
externo, sino a una expansión imprudente de la financiación bancaria, ¿no se
dieron cuenta que todo esto era una burbuja que antes o despues habría explotado?)
Sin hablar de las manipulaciones,
delictivas y perversas, que este camino arreglado por hombres calculadores en
los santuarios del dinero y del poder nos lleva: en estos dias el escándalo “Libor-Barclays”.
Y entonces si el dinero “facil”
fue la causa ¿puede ser el dinero facil, derramado a bancos, instituciones, estados,
el remedio?
Claro que no: y lo estamos
viendo.
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