Si en la economia hay una ley férrea esta es la de la
oferta y de la demanda. Y es la ignorancia de este principio basilar que nos
hizo leer todas la tonterias que fueron dichas y repetidas para explicar la
subida de los precios de los huevos.
El asunto es este: una epidemia que afectó los pollos de criadero hizo bajar
la cantidad de huevos (y de pollos) ofrecidos en el mercado.
Lógicamente, puesto que podemos suponer la demanda constante,
el precio subió.
Y esto es normal, y beneficioso, porque es una señal que
el mercado nos da de la escasez de un bien.
Y que pasa, en un mercado libre? Dos cosas simultáneas: una, los proveedores de
otra parte de la nación o también del continente, del mundo, (esto es uno de
los beneficios de la globalización) se dan cuenta que podrían vender sus huevos,
sus productos, allí donde hay la demanda no está satisfecha en su totalidad, y,
la otra, los consumidores se desvían hacia productos sustitutivos (pavo o cerdo
o pescado en vez de pollo).
En esta manera, permitiendo el trasiego de productos como
en los vasos comunicantes, o mandando señales a los consumidores se obtiene en
el mismo tiempo la flexibilización en los precios y la disponibilidad
en la cantidad.
Y esto sucede a menudo, sin que los gobiernos y los
políticos hagan nada (que siempre es lo mejor para todos), sin planificación, sin
burocratas llenando papeles y imponiendo reglas.
Esto de la planificación me hace
recordar la terrible hambruna de arroz que afectó a China en el tiempo de Mao Zedong
cuando, por su planeamiento, loco, equivocado, criminal, expresión del
totalitarismo socialista, se murieron de hambre más de treinta millones de
chinos al fin de los años cincuenta.
El problema aparece cuando el mercado no es libre, como
en el caso de los huevos en México. Pero igual que otros alimentos y bebidas,
igual que el sector energético y las telecomunicaciones, la
educación, la sanidad, el seguro...
En todos estos casos, y lo de los huevos es la punta del
iceberg que hizo “relucir toda la cloaca proteccionista que reina en
el mercado”, la intervención del estado, bajo el disfraz de la proteción del
interés nacional, sólo sirve al interés de unos cuantos grupos privilegiados.
Lejos de tener un mercado libre,
tenemos un mercado manejado por monopolios y oligopolios que pueden constituir rentas de
situaciones a las espaldas de todos nosotros los mexicanos por la intervención,
interesada y culpable, de los hombres del gobierno.
En el caso de los huevos desde
hace años, los productores son protegidos de la competencia con aranceles y
cuotas a las importaciones.
Un informe del gobierno ahora nos anuncia que “permitirá la importación” de 132
mil toneladas de huevos y así intentar reducir el precio actual. Y después de
un día “explica que la ampliación del cupo de 132 mil a 211 mil toneladas de
huevo cubrirá el consumo nacional y revertirá la escalada “irracional” de precios que realizan productores y
comercializadores… Advirtió que quien no justifique un incremento en el
precio del insumo, las multas podrían llegar hasta 3.5 millones de pesos y
condenas de tres a 10 años de prisión…”
El adjetivo “irracional” nos dice bastante sobre la cultura económica del
redactor del informe, pobre y limitada, no menos de la credulidad y desinformación
de los que lo escuchan.
Como siempre el problema causado
por la intervención estatal, aranceles y cuotas, el gobierno piensa resolverlo
con otra intervención y con la represión.
¡Dale a los especuladores!
¡Dale a los especuladores!
Me parece de regresar al tiempo
de los edictos españoles en la Italia del ‘600 combatiendo la carestía de
trigo, como nos la contaba Alessandro Manzoni en sus “Promessi Sposi” (Los
novios).
Y todavía peor, e increible, hay que
esas reglas medievales impiden la importación de este producto de un estado al otro de la
misma republica!
Es la intervención del
gobierno, las limitaciones puestas para el beneficio de pocos, la que nos daña a todos.
No, como a menudo dicen, la falta del mercado.
Fiebre aviar a parte, en cualquier momento la competencia es la que nos resguarda
a nosotros los consumidores y el dirigismo gubernamental lo que nos afecta.
"Quiero ser muy enfático en que esta contingencia (el brote de gripe aviar) no puede ni debe justificar un alza desmedida como ha venido sucediendo con el precio del huevo", dijo hoy, el 24 de agosto, el presidente Calderón en conferencia de prensa en la residencia oficial de Los Pinos, donde anunció un programa en apoyo a la economía familiar para contrarrestar la escasez del producto.
ResponderBorrar¡Pobre México!
Hay que reportar lo que dijo el profesor Arturo Damm en su articulo de hoy “El precio del huevo, paso a paso” al punto 5) cuando apunta que “Los aranceles protegen a los productores nacionales de la competencia que traen consigo las importaciones, permitiéndoles cobrar un precio mayor del que cobrarían si tuvieran más competencia, mayor precio que sí resulta abusivo, consecuencia de la acción gubernamental”y al punto 7) “La acción de los especuladores, al parecer los malos de la película, tiende a nivelar, de manera intertemporal, los mercados, contribuyendo a atenuar el problema de la escasez, lo cual tiene su mérito”.
Hablar como el presidente Calderon quiere decir confundir las questiones y, segun el politicamente correcto, hecharle la culpa a los especuladores cuando estos tienen al contrario una funcion positiva.
Y, en vez de “apoyar a la economia familiar” con el dinero de los contribuyentes, lo que se tiene que hacer es quitarle aranceles a la importacion y permitirla sin ponerle cuotas que “sólo sirve al interés de unos cuantos grupos privilegiados”, lease, por ejemplo, el grupo Bachoco del ex gobernador de Sonora, José Eduardo Robinson-Bours Castelo.
Todavía sobre los huevos...
ResponderBorrarHoy en la prensa: “A partir de mañana 14 de septiembre, queda exenta de arancel la importación de huevo para consumo humano, seco, congelado o en polvo”.
El decreto fue firmado en la residencia oficial de Los Pinos por el presidente Felipe Calderón y los secretarios de Hacienda, José Antonio Meade, y el de Economía, Bruno Ferrari, ahora que han pasado casi tres meses de cuando, el 21 de junio de 2012 se registraron 3 brotes de influenza aviar de alta patogenicidad en granjas avícolas de postura comercial.
Echandole la culpa a los especuladores que han causado incrementos injustificados en el precio del huevo, solo ahora, despues de tres meses, el gobierno exenta de arancel la importación, cuando en un comercio libre, para la verdadera defensa de los consumidores, ningun producto debereria tener arancel o impuestos de algun tipo.
Y lo mas grave es la prensa arrodillada que, por ignorancia o por conveniencia, nunca ha evidenciado la real causa de la subida de los precios y ahora se limita a reportar sin algun comentario la tardía intervención.
¿Cui prodest? ¿A quienes beneficiaron estas tardías intervenciones y aun mas las otras que todavía permanecen en el comercio?