(¿Es el PIB un correcto medidor de la riqueza?)
En la contienda electoral de
cualquier país –ahora me refiero a Mexico,
pero es igual en los EE.UU., ha estado igual en España y luego en Francia y el
año que
viene será igual en Italia- las falacias, la propaganda y la demagogia tienen su lugar.
Y a la fin las ideas que se
imponen no son las que serían útiles a los
ciudadanos, sino las que permiten a los políticos llegar al, o conservar el, poder.
Las más que se escuchan,
en ese tiempo de falta de trabajo y de desempleo (en España el 25 % que significa
casi el 50 % para los jovenes en busqueda del primero trabajo) son las que
prometen la creación por el gobierno de nuevos puestos de trabajo.
Escuchamoslos:
“yo 3 millones; yo más 5; yo 7
mill. de nuevos empleos; en tres anos; no! en dos; mejor en uno; que el gobierno (a veces dicen
Mexico: un poco de nacionalismo viene bien) pueda cumplir su tarea de
generación de empleos y riqueza”.
Aparte del evidente alcance
demagogico, -parece de estar en una subasta per el acaparamiento de votos-, lo
que se evidencia como más grave es la manifiesta y
total ignorancia de los básicos principios económicos.
De paso, este ocurre por la igual
ignorancia de casi todos nosotros que estamos escuchandolos, razón por la cual,
subyugados por el pífano del momento, no vamos a comprobar las factibilidades
de la promesa, no (nos) preguntamos los costes relativos (ya que somos nosotros
pagando): solamente aplaudimos a la proposición que, de forma egoísta, nos
aparece favorable.
La verdad, y no solo la económica,
es sin embargo muy diferente.
La crisis que en todo el mundo
estamos sufriendo –pienso en manera particular a la Europa pero también a los
EE.UU.- es hija del mismo sistema, o sea propio del conjunto de reglas
impuestas a la sociedad, el postulado oculto de las cuales es el “constructivismo”
es decir la concepción según la cual las instituciones sociales, el desarrollo
economico y la entera sociedad tienen que ser, por supuesto para el “bien comun”,
el producto de un projecto deliberado y que debe ser la politica a manejarlo.
Lo que nos ha llevado a la elefantíasi,
al crecimiento desmesurado de los aparatos político-burocráticos del
estado, a la insostenible gestión de la seguridad social, al intervencionismo
en la economia, bajo la forma de monopolios y de aranceles, todo eso que,
confiscando ahorro y poder de compra, ha provocado el derroche del patrimonio acumulado
por parte de los ciudadanos en el trascurso de decenios.
Este enorme poder es también
fuente de corrupción y de destrucción de los procesos complesivos de la cooperacion humana ahogando
paulatinamente las potencialidades creativas de una libre civilización y es una
grosera ilusión la de creer que la salvación de las economias resida en los
gobiernos y menor que nunca que ellos (gobiernos) puedan ser el motor para el
desarrollo.
Bueno, escuchar las fantasiosas
promesas de los politicos nos empuja a reflexionar: antes de todo, ¿como podrán
actuarlas?
Y la respuesta no puede ser que ésta:
crear puestos estatales, es decir puestos improductivos, es decir generar
gastos y no riqueza.
Siguendo en el crecimiento de la burocracia.
Siguendo en el crecimiento de la burocracia.
Pero te dicen que el PIB está
creciendo aquí en Mexico: y me pareció bastante raro que también un catedrático
y periodista como Arturo Damm, que leo y estimo, se cayó en la trampa. Para no decir del secretario general de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría quien sostuvo
que México está lejos de resultar afectado por la crisis que viven países de
Europa como Grecia y España. "Está en otra dimensión, con crecimiento al
4%, diría que casi en otro planeta". Pero este ultimo
es un politico...
Y cual es la trampa? La trampa, o la falta de ahondamiento,
es que hablar del PIB, decir que el PIB está creciendo, no quiere decir nada
sobre la riqueza de un país.
Entonces que es el PIB? Es un numero
que podemos calcular con distintos métodos que pero llegan al mismo resultado
final, o sea el valor monetario total de la producción de bienes y servicios de
uso final generados por los agentes económicos durante un determinante período
de tiempo, normalmente el año.
Donde PIB representa al producto
interno bruto, la "C" representa al valor total del consumo final
calculado al coste, la "I" representa a la nueva inversión de
capital, la "G" representa
a los gastos que genera el gobierno (el
gasto publico), la "X" representa al resultado comercial de las exportaciones
y "M" representa al resultado comercial de las importaciones.
La letra más
importante en la fórmula, la que nos explica todo sobre el porqué el PIB es así
importante por los politico y los gobiernos, es la “G”, el gasto publico.
Antes de todo hay que decir que del
punto de vista de la doctrina económica es completamente ilegítimo suponer,
como siempre se hace en la cuentas publicas, que los productos y los servicios
de los estatales valdrían “tan como es su coste de producción”; para sumarlos,
estos valores, a los de los bienes y servicios normales, productos (comprados y
vendidos).
Con el resultado que se suman “G” (gastos) a “C” y “I”(ingresos y inversión).
Con el resultado que se suman “G” (gastos) a “C” y “I”(ingresos y inversión).
Más bien
podríamos decir que productos y servicios del estado, el costo de los
politicos y de las funciones públicas debería ser restado del valor total
de los bienes y servicios producidos a título privado. Para mi, razonar en esta
manera sería en gran medida más justificado.
Porqué a la fin cual es el
resultado?
Cuando se crean de la nada, sin ninguna necesidad, sin ninguna demanda por parte de los consumidores-usuarios, 7 millones de nuevos empleos, el coste en vez de ser considerado un gasto, y tambien un desperdicio, se suma, como valor positivo, a la letra “G” y, al final de todo, el PIB va a crecer.
Cuando se crean de la nada, sin ninguna necesidad, sin ninguna demanda por parte de los consumidores-usuarios, 7 millones de nuevos empleos, el coste en vez de ser considerado un gasto, y tambien un desperdicio, se suma, como valor positivo, a la letra “G” y, al final de todo, el PIB va a crecer.
Cuando en la ciudad se crea una
nueva oficina, un nuevo departamento estatal, todos los gastos -renta,
mobiliario, empleados, servicios, carros...- como milagro se cambian en
ingresos y siguen aumentando el valor del PIB.
Porqué no encontré en algun lado (¡ojalá
alguien me pudiera ayudar en esto!) el valor de “G” comparado a “C” el valor de
los productos vendidos, a “I” el total de las inversiones en la estructura productiva?
Si, como pienso, esa “G” vale mas
del 50% tenemos un estado casi en quiebra (vease Grecia, España e Italia) que vive solo
consumiendo el trabajo de lo restante 50%. Que vive a las espaldas de los que
en realidad hacen un verdadero trabajo.
Los empresarios y sus empleados no
pueden ganar ni un peso si no producen bienes o servicios que sean requeridos,
vendidos en el mercado. Comprando voluntariamente un bien o un servicio, los
compradores-consumidores demostran que prefieren aquel bien u aquel servicio a
la suma de dinero que desembolsan para comprarlo. (Y esto demuestra que en el
mercado libre no hay juegos a suma cero, pero este es otro discurso...).
Por el contrario, politicos,
partidos, funcionarios, burocratas no producen nada que sea libremente puesto y
vendido en el mercado. No hay nadie que compre “bienes” y “servicios” de los
hombres del estado. Vienen suministrados, y por eso sufrimos los cargos, pero
nadie los compra y nadie los vende. Eso implica que es imposible determinar su
valor y por lo tanto establecer si el gasto está
justificado.
El sueldo que los “trabajadores
del estado” antes especificados ganan, poco o tanto que sea, se queda el mismo
sin darse cuenta que su “producto” satisfaga, o menos, el consumidor-usuario.
Por eso, el resultado de la expansion del sector publico llegará siempre
más a la pereza, negligencia,
incompetencia, arrogancia, demagogia y corrupción.
De todo modo siempre de gasto se
trata y sumarlo en la formula en vez que restarlo es un abuso, y sobre todo, lo
que quería aclarar, no es la manera para
crear empleo.
El verdadero empleo, que es requerido
y vendido en el mercado, es un ingreso para el empleado y para el estado; estos
son un ingreso para el empleado y un gasto para el estado, o mejor, pues el
estado no puede gastar lo que no tiene, es una redistribución de los
empleados verdaderos( que trabajan y producen riqueza) a los empleados ficticios
–normalmente muy cercanos a los que mandan- (que no hacen nada y gastan
riqueza).
Efectivamente, en Mexico,algunas de las propuestas de Campaña son: abrir una cuenta de banco para cada estudiante, eliminar la hambruna, generar empleos. Pero a partir de donde, de nuestros impuestos, acaso alcanza o van a incrementarlos???? Quizas otra alternativa seria que los Mexicanos nos percatemos de nuestra situación y analizar en que gastamos, consumir el producto hecho en Mexico, hacer mejor nuestro trabajo, rescatar los valores, el compromiso y el amor a la patria dentro de la familia. Porque Mexcio somos todos.
ResponderBorrarEste tipo de articulos nos ayuda a reflexionar y buscar soluciones.