Es agosto, en una pequeña ciudad de la costa, en plena temporada; cae una lluvia torrencial y hace varios días que la ciudad parece desierta.
Hace rato que la crisis viene azotando este lugar, todos tienen deudas y viven a base de créditos.
Por fortuna, llega un ruso mafioso forrado de guita y entra en el único pequeño hotel del lugar. Pide una habitación. Pone un billete de 100 dólares en la mesa de la recepcionista y se va a ver las habitaciones.
El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
Éste toma el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
A su turno éste sale corriendo para pagar lo que le debe al molino proveedor de alimentos para animales.
El dueño del molino toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con María, la prostituta a la que hace tiempo que no le paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.
La prostituta con el billete en mano sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y le entrega el billete al dueño del hotel.
En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el billete y se va. Nadie ha ganado un centavo, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza!!!
MORALEJA: ¡¡¡SI EL DINERO CIRCULA SE ACABA LA CRISIS!!!
Hay historias que circulan por email y que todos leimos quizá con superficialidad así que nos parecen que sean verdades que alguien nos pone claras antes los ojos. También contribuimos, a veces con exclamaciónes de aprobación ( quien fue el genio que las escribió!), a difundir.
En esta manera prácticamente parece que todo el mundo esté de acuerdo con la moraleja que hay, explícita o disimulada, bajo las historietas.
Pero no es así. No es así en la historieta de arriba que he recibido en esos días.
La historia esconde una falacia económica perfectamente congruente con la mentalidad keynesiana que es el sello de estos tiempos desventurado.
Hay desafortunadamente economistas (pseudo economistas) tecnocratas, pegados al “sistema”, como, por no esconderse atras de un dedo el premiado Nobel Paul Krugman, que no veen más allá de sus narices y creen que la circulación del dinero produzca riqueza.
Hemos llegado a tal punto de absurdo financiero que son capaces de creer que la riqueza sea simplemente que el dinero circule.
Y por qué no lo hacemos con la maquinita también?... (de verdad ya esto lo hacen...)
Pero no! No es el movimiento del dinero lo que ocasiona la producción y por lo tanto la riqueza de un hombre, de una familia, de un pais. Es la producción la que provoca el movimiento del dinero.
No se puede vivir del movimiento del dinero: si no se produce nada, el movimiento del dinero no nos dará de comer. Podemos intercambiarnos continuamente 100 pesos pero eso no nos dará de comer.
El dinero no es más que una herramienta para intercambiar producción.
Que el aumento de la cantidad del dinero, o de su circulacion que es lo mismo, no cree riqueza, sino inflación que es otra cosa y más grave, ya había sido visto claramente, hace dos siglos, por David Hume – y antes de el-, por Richard Cantillon. Fue propio para explicar este effecto que Hume asumió que si una mañana cualquiera todos los ciudadanos, como los de la pequeña ciudad del cuento, al despertarse, descrubieran de tener cien pesos de más, su riqueza no habria sido aumentada para nada.
Pero volviendo a la historia, la solución está en que realmente la deuda global es cero: cadauno tiene un credito de cien pesos y un debito de cien pesos. Pero ellos no lo saben. Si todos se juntaran en una habitación, en los bancos se llamaría cámara de compensación, saldarían sus deudas sin necesidad de poner en circulación los 100 pesos. Es decir que ni el ruso ni el billete eran necesarios para resolver la situación
Dejando de un lado que se hace trampa porque todos deben lo mismo que les adeudan, en el mundo real se tienen que pagar interéses por las deudas y no es cierto que regresando el capital la deuda se apague.
El interés es la medida de la preferencia temporal que cada individuo tiene: es a decir yo prefiero tener cien pesos ahora que despues de un año, pero podrià ser que prefiera, despues de un año, ciento diez pesos. Bueno lo diez pesos en más son el coste de mi preferencia temporal, son el interés sobre lo cien pesos que recibiré despues de un año.
La única forma de que la economía funcione es producir más riqueza: porque si no, no se pueden pagar los intereses. Esta es la unica y verdadera manera porque se acabe la crisis.
Como si los problemas macroeconómicos fueran siempre sólo en la tubería (la circulación, la liquidez), y nunca en la cantidad de agua (que es el problema real y se llama “de solvencia”, es a decir de tener riqueza).
Como si de veras el dinero (abstracción financiera) fuera lo mismo que la riqueza (realidad económica).
Como si de veras toda corrección económica pudiera “resolverse” para siempre simplemente inyectándole “dinero” fiat sacado de la nada. Como el ruso de la historieta y sus cien pesos que van y vienen.
Como si de veras toda corrección económica pudiera “resolverse” para siempre simplemente inyectándole “dinero” fiat sacado de la nada. Como el ruso de la historieta y sus cien pesos que van y vienen.
Y por ultimo, disculpe pero hay que decirlo, quien escribió esa historieta no es un genio sino un incompetente.